Las litis expensas son los gastos ocasionados por un litigio, es decir, aquellos costes derivados de un proceso judicial cuando una de las partes no tiene recursos suficientes para afrontar los gastos legales.
Cuando un cónyuge carece de bienes propios suficientes, los gastos necesarios causados en juicios que sostenga contra el otro cónyuge o contra un tercero, si repercuten en la familia, quedarán a cargo del caudal común.
Si este caudal no existiera, los gastos se sufragarán a costa de los bienes propios del otro cónyuge, siempre que su situación económica impida al solicitante acceder al beneficio de asistencia jurídica gratuita.
El derecho a solicitar litis expensas no es absoluto y está sujeto a ciertas condiciones. La parte que las solicita debe demostrar su falta de recursos para afrontar los gastos legales.
No podrá pedirse la litis expensas cuando exista mala fe o temeridad en el litigio. Si el juez considera que la demanda se ha presentado sin fundamentos sólidos o con una intención abusiva, puede denegar la solicitud.
Si el juez, de manera provisional, ha pedido que se paguen unas cantidades y posteriormente se prueba que no cabe el derecho a las litis expensas, el cónyuge que las haya financiado tendrá derecho a recuperarlas.
Las litis expensas pueden solicitarse en casos de divorcio, cuando uno de los cónyuges no tiene medios suficientes para afrontar los gastos legales del procedimiento.
Las funciones que pueden solicitarse dentro de las litis expensas abarcan tanto el emprender una acción legal como el defenderse de la que ha sido solicitada por el otro cónyuge.
Los procesos para los que pueden pedirse litis expensas abarcan cualquier tipo de procedimiento legal, incluyendo juicios de carácter civil, penal o incluso procesos canónicos.
Esto significa que no se limita solo a litigios de divorcio, sino que también puede incluir demandas por custodia, pensión de alimentos o cualquier otro procedimiento familiar.
Si se trata de litigios contra terceros, las litis expensas podrán solicitarse únicamente cuando el litigio afecte directamente a la familia y se entienda que suponen una carga del matrimonio.
En este caso, la responsabilidad de los gastos recaerá sobre el patrimonio familiar y no solo sobre el cónyuge con más recursos.
Para solicitar las litis expensas, es necesario presentar ante el juzgado un escrito de solicitud justificando la falta de recursos económicos y detallando los gastos que se pretenden cubrir.
Además, el solicitante deberá acreditar que el proceso tiene una finalidad legítima y que no se está actuando con mala fe para obtener beneficios indebidos.